En las últimas dos décadas, a raíz de la globalización y del crecimiento de la sociedad civil, se dectectó la necesidad de reforzar la preparación ciudadana desde la universidad.
Han sugirdo desde entonces diversas propuestas educativas curriculares y cocurriculares para que los estudiantes vayan del aula a la sociedad y de la teoría a la práctica. Países como Inglaterra, España, Argentina, Chile, Estados Unidos y, por supuesto, México, han identificado diversos caminos para cumplir con esta necesidad.
Desde hace unos años, el Tecnológico de Monterrey lanzó la estrategia de la ciudadanía transversal, un esfuerzo que busca relacionar clases con proyectos y actividades de aprendizaje para la formación ciudadana.
Recientemente, el Ing. Ernesto Benavides Ornelas, Director de Formación Social en dicha universidad, compartió una atinada reflexión:
Es la ciudadanía transversal un medio para acercarse a la sociedad
A través de la ciudadanía transversal es posible facilitar el acercamiento de los estudiantes con su sociedad de una forma práctica y asertiva. La estrategia que está plasmada en los planes de estudio 2011, busca vincular algunas de las materias de los estudiantes con la vida pública real. Así lo explica Formación Social del Tecnológico de Monterrey.
La ciudadanía transversal es una de las estrategias planteadas en los planes de estudio 2011, que tiene como finalidad acercar a una forma práctica y asertiva a los estudiantes del Tecnológico de Monterrey con su sociedad. "Implica que los alumnos tengan la manera de vincular su carrera, su profesión y cada una de sus materias con la vida pública. El alumno, acompañado por su profesor tiene la oportunidad de desarrollar competencias ciudadanas", explica el ingeniero Ernesto Benavides, Director del Departamento de Formación Social del Sistema.
Agrega que lo que se busca con la ciudadanía transversal es que el alumno, acompañado siempre de su profesor desarrolle estas competencias ciudadanas indagando sobre legislación económica, leyes ambientales, dignidad humana y vivienda, o cumplimiento de normas industriales, por mencionar algunas que le brindan una dimensión social al conocimiento. "Lo que buscamos es que el alumno le encuentre a su carrera una utilidad social muy práctica; una utilidad ciudadana, de construir un mejor país", relata.
La estrategia
De acuerdo al Modelo Educativo del Tecnológico de Monterrey, la ciudadanía transversal es un componente académico compuesto de experiencias con las cuales los alumnos se vinculan a la vida pública, el desarrollo de competencias de participación ciudadana y su futura profesión; estas experiencias se llevan a cabo en materias a lo largo del plan de estudios.
Esta estrategia académica introduce actividades de aprendizaje de formación social, con la finalidad de impulsar el desarrollo de competencias ciudadanas, a la par de buscar el logro de los objetivos académicos propios de cada materia.
Tiene como características:
- Planteamiento académico que define y analiza la vinculación de la vida pública con las profesiones y la utilidad ciudadana de los contenidos de materias, mediante la argumentación, la reflexión crítica y el planteamiento de dilemas ciudadanos.
- Realización de una acción ciudadana o un proyecto ciudadano en función de la técnica didáctica con la cual se imparte una materia.
- Identificación del contexto de la adquisición de las competencias profesionales propias de la disciplina y la carrera seleccionada por el alumno. Se pretende que tanto las competencias profesionales, como las ciudadanas sean parte inherente de la actuación del alumno como persona, profesionista y ciudadano.
El ingeniero Benavides informa que durante el periodo 2010-2011, en el Tecnológico de Monterrey 180 profesores ya incluían la ciudadanía transversal en sus materias y para reforzar esta estrategia durante este verano 2011 se puso en marcha un amplio programa de capacitación en tres etapas a través del Taller de Ciudadanía Transversal.
En la primera etapa, la Dirección de Formación Social del Tecnológico de Monterrey preparó a diversos facilitadores de cada campus para generar un efecto dominó. Para la segunda etapa, los facilitadores realizaron en forma presencial o en línea diversos talleres en su campus, recopilando 30 talleres locales en 25 campus, y sumando poco más de 400 profesores capacitados para implementar la CT en sus cursos.
La tercera etapa será supervisar a los 400 profesores, de tal forma que el acompañamiento a éstos permita el mejor desempeño posible en el desarrollo de las actividades de aprendizaje para la formación ciudadana.
"Esto quiere decir que este semestre más de 550 profesores estarán promoviendo la ciudadanía con los alumnos a través de sus materias. Lo que implica que todos esos profesores pondrán a su materia un atributo llamado CCTR o Curso con Ciudadanía Transversal, y eso nos indicará que el profesor estará incorporando a su materia una acción ciudadana; el análisis de un caso que tenga que ver con asuntos ciudadanos, políticos sociales; el análisis de un problema o la realización de un proyecto, ya sea por Aprendizaje Basado en Proyectos o por Aprendizaje-Servicio", destaca.
Gratas sorpresas en la docencia
El ingeniero Benavides comparte que al incluir la ciudadanía transversal en sus materias los profesores han redescubierto el sentido social de sus carreras. "Lo que entendemos por ciudadanía transversal con el profesor es que ellos encuentren la utilidad social a toda su experiencia como profesionista y como profesor, lo cual nos ha dado gratísimas sorpresas", revela.
Usa como ejemplo a la carrera de Licenciado en Contaduría Pública y Finanzas (LCPF), que tradicionalmente se ocupa de optimizar el uso de recursos en la empresa, pero que al cuestionarse cuánto se reinvierte en el desarrollo de las personas, cuánto se invierte en tecnología limpia al interior de las empresas, cuántos recursos destina la empresa a promover la participación ciudadana en su localidad, esas dimensiones se vuelven más claras para los profesores al incorporar la ciudadanía transversal a sus materias.
Cabe destacar que la capacitación en ciudadanía transversal, que inició en el año 2000 al vincular las materias con el Servicio Social Ciudadano, incluye el uso de distintas técnicas didácticas o métodos de enseñanza-aprendizaje denominados pedagogías para la ciudadanía que apoyan el diseño y la impartición de los cursos de profesional. Entre ellos:
- Aprendizaje-Servicio (A-S) que se aplica desde 2006 y ha dejado mucha grandes aprendizajes a la Institución sobre cómo vincular el aprendizaje a la vida pública.
- Aprendizaje-Colaborativo (AC), Aprendizaje basado en problemas (PBL), Aprendizaje basado en proyectos (POL), y Método de Casos, entre otros, orientadas con elementos en ciudadanía, que una vez ajustado el diseño e impartición de un curso se identificará como A-S. Los profesores participantes deben realizar un proceso de autoevaluación de competencias docentes para promover la ciudadanía, validado por la Dirección de Desarrollo Académico de su campus.
- Diálogo, argumentación y análisis de problemas ciudadanos.
- La promoción de una cultura del buen ciudadano en todos los ámbitos de acción de la comunidad del Tecnológico de Monterrey.
"Todas las carreras han encontrado el sentido social de su profesión, las ingenierías, las de ciencias de la salud, las humanidades, será una cuestión de tiempo que cada semestre avanzará paulatinamente; el reto será que el 5% de alrededor de 22 mil grupos del Tecnológico de Monterrey impartan ciudadanía transversal", comenta el Director de Formación Social del Sistema.
Aclara que todos los profesores tienen la posibilidad de integrar la ciudadanía transversal a sus materias, cada campus tiene al menos un facilitador, y se siguen impartiendo los talleres de capacitación cada semestre, presenciales y en línea. Pero no son la única opción; también pueden optar por lo que se llama team teaching en el que hacen equipo con profesores que ya están más preparados en la materia o pueden optar por tener profesores invitados por algunas sesiones para encontrar sentido a alguna actividad ciudadana.
"Invitamos a los profesores que no se hayan animado a inscribirse a la tercera opción, a que inviten a profesores que les platiquen lo que ya han hecho y junto con sus alumnos busquen formas de promover la ciudadanía. Y para los profesores que ya han hecho esta actividad; que difundan más sus experiencias positivas en sus reuniones de academia, de departamento, de división, eso es muy importante porque la ciudadanía se construye haciendo, no diciendo", finaliza el ingeniero Ernesto Benavides.
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