In lak’ech por la Paz, es un movimiento ciudadano encabezado por Emiliano Salinas Occelli para hacer conciencia sobre la importancia de la organización ciudadana como el medio para terminar con las manifestaciones de la violencia, cada vez más graves y cada vez más extendidas por el país.
“Hoy en día entendemos participación ciudadana como: necesitamos ser mejores para reclamarle a las autoridades; todavía no somos suficientemente buenos reclamadores al gobierno de que no está haciendo bien su chamba; y cómo nos está yendo por eso… por ejemplo, en la Ciudad de México hay 50 mil policías –es por mucho la ciudad donde más policías hay- pero ese número es para una población de 22 millones… no hay nada que la policía pueda hacer por tu seguridad, que no puedan hacer los vecinos… tus vecinos van a poder hacer cosas por tu seguridad que ningún policía ni ningún militar van a poder hacer, si nos organismos…”, así lo señala Emiliano Salinas Occelli, quien con la idea de que solo a través de los ciudadanos organizados se podrá terminar con la violencia que hay en el país, formó la organización In lak’ech por la Paz, A.C.
In Lak’Ech viene del maya, que significa “tú eres mi otro yo”, este nombre se eligió para que las personas se dieran cuenta de que todo lo que hagan a otras, se lo están haciendo a ellas también. Comenzó en el 2008, y hoy ya cuenta con alrededor de 26 grupos en más de 15 ciudades y con 20 programas que coinciden con tres objetivos: Recuperar espacios que se han perdido por el miedo y la violencia; Construir una red de vecinos y Realizar actividades para fortalecer los lazos entre las personas.
“Este es un movimiento de personas—es apolítico, laico y sin fines de lucro—y debe permanecer así para que funcione. Nuestros programas están orientados a construir una ciudadanía fuerte, una sociedad civil organizada, participativa y responsable, que es la base para cualquier cosa que queramos hacer”, explica.
La comunidad como familia
Salinas Occelli señaló que la creación de este movimiento surgió luego de varias preguntas y de varios “veintes” que le cayeron. “¿Qué motiva a una persona a ponerse las pilas y a hacer algo distinto?, ¿por qué a pesar de la situación tan adversa parece que la mayoría de la sociedad civil sigue en un estado de apatía?, y la conclusión fue de que hasta que te llega el agua al cuello no haces algo distinto. Honestamente creo que la única razón por la que alguien hace algo de esta naturaleza, es cuando es una situación personal… no lo haces porque sea una buena idea, porque es un deber cívico, o porque hay la opción de hacerlo, sino cuando algo le pasa a ti o a tu familia, entonces sí te involucras”.
Y agregó que la situación no cambiará hasta que como ciudadanos entendamos que la comunidad también es nuestra familia, “solo entonces cada cosa que le pase a un miembro de tu comunidad va a ser un asunto personal, y no te lo vas a preguntar dos veces para actuar y hacer algo al respecto”, reflexionó.
Para que esto se dé, lo que se requiere, dice Salinas Occelli, es conocer a las personas que forman esa comunidad, vincularse con ella, “mientras no entendamos eso, la cosa solo va a ir peor… todavía tenemos tiempo, pero no sé cuánto… yo no quise esperar a que me pasara algo a mí o quien quiero, y por eso decidí hacer algo, que es este movimiento”.
Ximena Garza, egresada por el Campus Monterrey, es parte de In lak’ech y como otros muchos jóvenes que vinieron a estudiar este campus del Tecnológico de Monterrey –ella es originaria de Coahuila-, lo hicieron admirando la innovación, el liderazgo empresarial, y la calidad de vida que representaba la ciudad. Lo que hoy está en peligro por la violencia que inició hace un par de años.
“Muchos de mis amigos se fueron, pero yo decidí quedarme. Aquí hice mi vida en los 14 años que tengo viviendo en Monterrey, y me topé con In lak’ech, al poner en marcha un proyecto al que denominamos Conoce a Tu Vecino, donde pretendemos que a través de un proceso sencillo, cada persona cree o forme parte de una red para acercarse a sus vecinos, conocerlos y apoyarse mutuamente”, señala Ximena.
El programa se integró a In lak’ech y ahora ya forma parte de los 20 que tiene el organismo y que se busca extender en las ciudades donde tiene presencia. El programa ya tiene éxito y a través del sitio web del organismo se comparten mejores prácticas. “Se trata de poner en práctica sencillos pasos que si se hacen, se puede formar una red ciudadana sólida, con la que se siente el apoyo, que es muy diferente que estar solo… lo hemos hecho y se siente la diferencia en la convivencia”.
La única protección que tiene la sociedad civil son los números
Salinas Occelli asegura que los programas que han puesto en marcha van alcanzando poco a poco conquistas sobre la violencia, ya que los ciudadanos son muchos más que quienes ejercen la criminalidad.
“Es cierto que los delincuentes tienen armas, pero también que la única protección que tiene la sociedad civil son los números… datos de la PGR dicen que hay alrededor de 50 mil personas dedicadas al crimen organizado; supongamos que sean 100 mil, de todos modos hay mil ciudadanos por cada delincuente. Por eso es que digo que la mayor protección que tenemos es el número de personas que queremos vivir en paz, versus el número de personas que quieren vivir con violencia. Entonces un país de 100 millones de personas organizadas, tiene que ser suficiente para poder acabar con la amenaza que esté en unos cuantos miles. No es fácil, y hay riesgos, pero si no hacemos algo y no tomamos riesgos, organizados como ciudadanía, somos patitos de feria” finalizó.
La plática Ciudadanía por la paz impartida por Emiliano Salinas Occelli, Coordinador General del Movimiento INLAK´ECH por la Paz, A.C., tuvo lugar el pasado 3 de marzo y fue organizada por la Universidad Virtual, a través del Programa de Apoyo a los Campus del Tecnológico de Monterrey (PACSI).
Referencia
AGENCIA INFORMATIVA del Tecnológico de Monterrey; 4.03.2011.
“Hoy en día entendemos participación ciudadana como: necesitamos ser mejores para reclamarle a las autoridades; todavía no somos suficientemente buenos reclamadores al gobierno de que no está haciendo bien su chamba; y cómo nos está yendo por eso… por ejemplo, en la Ciudad de México hay 50 mil policías –es por mucho la ciudad donde más policías hay- pero ese número es para una población de 22 millones… no hay nada que la policía pueda hacer por tu seguridad, que no puedan hacer los vecinos… tus vecinos van a poder hacer cosas por tu seguridad que ningún policía ni ningún militar van a poder hacer, si nos organismos…”, así lo señala Emiliano Salinas Occelli, quien con la idea de que solo a través de los ciudadanos organizados se podrá terminar con la violencia que hay en el país, formó la organización In lak’ech por la Paz, A.C.
In Lak’Ech viene del maya, que significa “tú eres mi otro yo”, este nombre se eligió para que las personas se dieran cuenta de que todo lo que hagan a otras, se lo están haciendo a ellas también. Comenzó en el 2008, y hoy ya cuenta con alrededor de 26 grupos en más de 15 ciudades y con 20 programas que coinciden con tres objetivos: Recuperar espacios que se han perdido por el miedo y la violencia; Construir una red de vecinos y Realizar actividades para fortalecer los lazos entre las personas.
“Este es un movimiento de personas—es apolítico, laico y sin fines de lucro—y debe permanecer así para que funcione. Nuestros programas están orientados a construir una ciudadanía fuerte, una sociedad civil organizada, participativa y responsable, que es la base para cualquier cosa que queramos hacer”, explica.
La comunidad como familia
Salinas Occelli señaló que la creación de este movimiento surgió luego de varias preguntas y de varios “veintes” que le cayeron. “¿Qué motiva a una persona a ponerse las pilas y a hacer algo distinto?, ¿por qué a pesar de la situación tan adversa parece que la mayoría de la sociedad civil sigue en un estado de apatía?, y la conclusión fue de que hasta que te llega el agua al cuello no haces algo distinto. Honestamente creo que la única razón por la que alguien hace algo de esta naturaleza, es cuando es una situación personal… no lo haces porque sea una buena idea, porque es un deber cívico, o porque hay la opción de hacerlo, sino cuando algo le pasa a ti o a tu familia, entonces sí te involucras”.
Y agregó que la situación no cambiará hasta que como ciudadanos entendamos que la comunidad también es nuestra familia, “solo entonces cada cosa que le pase a un miembro de tu comunidad va a ser un asunto personal, y no te lo vas a preguntar dos veces para actuar y hacer algo al respecto”, reflexionó.
Para que esto se dé, lo que se requiere, dice Salinas Occelli, es conocer a las personas que forman esa comunidad, vincularse con ella, “mientras no entendamos eso, la cosa solo va a ir peor… todavía tenemos tiempo, pero no sé cuánto… yo no quise esperar a que me pasara algo a mí o quien quiero, y por eso decidí hacer algo, que es este movimiento”.
Ximena Garza, egresada por el Campus Monterrey, es parte de In lak’ech y como otros muchos jóvenes que vinieron a estudiar este campus del Tecnológico de Monterrey –ella es originaria de Coahuila-, lo hicieron admirando la innovación, el liderazgo empresarial, y la calidad de vida que representaba la ciudad. Lo que hoy está en peligro por la violencia que inició hace un par de años.
“Muchos de mis amigos se fueron, pero yo decidí quedarme. Aquí hice mi vida en los 14 años que tengo viviendo en Monterrey, y me topé con In lak’ech, al poner en marcha un proyecto al que denominamos Conoce a Tu Vecino, donde pretendemos que a través de un proceso sencillo, cada persona cree o forme parte de una red para acercarse a sus vecinos, conocerlos y apoyarse mutuamente”, señala Ximena.
El programa se integró a In lak’ech y ahora ya forma parte de los 20 que tiene el organismo y que se busca extender en las ciudades donde tiene presencia. El programa ya tiene éxito y a través del sitio web del organismo se comparten mejores prácticas. “Se trata de poner en práctica sencillos pasos que si se hacen, se puede formar una red ciudadana sólida, con la que se siente el apoyo, que es muy diferente que estar solo… lo hemos hecho y se siente la diferencia en la convivencia”.
La única protección que tiene la sociedad civil son los números
Salinas Occelli asegura que los programas que han puesto en marcha van alcanzando poco a poco conquistas sobre la violencia, ya que los ciudadanos son muchos más que quienes ejercen la criminalidad.
“Es cierto que los delincuentes tienen armas, pero también que la única protección que tiene la sociedad civil son los números… datos de la PGR dicen que hay alrededor de 50 mil personas dedicadas al crimen organizado; supongamos que sean 100 mil, de todos modos hay mil ciudadanos por cada delincuente. Por eso es que digo que la mayor protección que tenemos es el número de personas que queremos vivir en paz, versus el número de personas que quieren vivir con violencia. Entonces un país de 100 millones de personas organizadas, tiene que ser suficiente para poder acabar con la amenaza que esté en unos cuantos miles. No es fácil, y hay riesgos, pero si no hacemos algo y no tomamos riesgos, organizados como ciudadanía, somos patitos de feria” finalizó.
La plática Ciudadanía por la paz impartida por Emiliano Salinas Occelli, Coordinador General del Movimiento INLAK´ECH por la Paz, A.C., tuvo lugar el pasado 3 de marzo y fue organizada por la Universidad Virtual, a través del Programa de Apoyo a los Campus del Tecnológico de Monterrey (PACSI).
Referencia
AGENCIA INFORMATIVA del Tecnológico de Monterrey; 4.03.2011.
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